26 agosto 2010

Ennesimo giornalista radiofonico ucciso in Honduras

Con Israel Zelaya Diaz sono nove dall'inizio del 2010 le vittime della violenza che si è abbattuta sul mestiere del giornalista in Honduras (otto giornalisti e un giovane annunciatore radiofonico, secondo El Heraldo). Anche Zelaya Diaz aveva un programma radiofonico, "Claro y Pelado", secondo alcune fonti diffuso da Radio Inter FM 91.9 (emittente musicale), secondo altri da Radio Universal, che però è di Tegucigalpa, non di San Pedro Sula, dove è avvenuto il delitto. A quel che dice il giornale il movente questa volta potrebbe essere personale: la vittima aveva un carattere molto irascibile ed era stato in prigione per aver sparato a un uomo che aveva minacciato la giovane figlia di Zelaya Diaz.


Por enemistades habrían asesinado a periodista

En la década de los 80 incursionó en prensa escrita, como redactor de deportes de La Tribuna y EL HERALDO

Honduras , 25.08.10

Los móviles del crimen aún no son claros, pero todo apunta a que el periodista Israel Zelaya Díaz se había granjeado una gran cantidad de enemistades a lo largo de su vida.
El periodista, de 56 años, y más conocido en la zona norte como "Chacatay", fue encontrado muerto la tarde del pasado martes en la calle de tierra que conduce a la aldea San Ramón, en las cañeras de Villanueva, Cortés. Los forenses reportaron muerte instantánea producto de tres disparos en diferentes partes del cuerpo.
Al momento de su muerte laboraba como conductor del programa "Claro y pelado" de radio Universal, que se transmitía de 7:00 a 8:00 de la noche.
Según lo informado a EL HERALDO, Zelaya Díaz tuvo dos esposas, con las cuales procreó cinco hijos. Uno de sus vástagos fue asesinado meses atrás por supuestos pandilleros. La Policía investiga si el crimen de este adolescente podría estar relacionado con el asesinato del comunicador social.

Antecedentes

Hace 18 años, la víctima enfrentó problemas judiciales que lo condujeron a prisión.
Según lo investigado por EL HERALDO, Zelaya disparó contra la humanidad de Nelson Gaspar Zepeda, quien producto del ataque quedó discapacitado. En ese entonces fue acusado por tentativa de homicidio y estuvo en prisión desde el 20 de febrero de 1992 hasta el 20 de julio de 1995. Al parecer, Gaspar habría atacado a una hija de seis años del periodista, lo que provocó la ira y la reacción violenta.
Quienes conocieron a Zelaya Díaz aseguran que era una persona irascible, explosiva y de mal carácter. Esta conducta le habría granjeado enemigos a lo largo de su vida, por lo que la Policía maneja como principal hipótesis que el crimen tiene móviles personales.
Respecto a su vida profesional, periodistas de San Pedro Sula consultados por EL HERALDO aseguran que era una persona combativa, que tocaba con apasionamiento todos los temas de la vida nacional. Sus propios colegas aseguran que durante la crisis de 2009 mantuvo una posición equilibrada.

Su vida

Zelaya Díaz comenzó su carrera en el periodismo en 1967, cuando todavía era un menor de edad. Durante su trayectoria laboró en la Voz de Centroamérica, radio éxito, radio Fabulosa y radio Tiempo.
En la década de los 80 incursionó en prensa escrita, como redactor de deportes de La Tribuna y EL HERALDO.
Zelaya fue inscrito en el Colegio de Periodistas de Honduras en 1981, siendo su número de colegiación el 232.
La Policía también investiga por qué su casa de habitación fue incendiada el pasado 20 de abril. El comunicador interpuso la denuncia ante la Fiscalía y a muchos de sus colegas les expresó que recibía amenazas a muerte, aunque nunca las relacionó con la actividad periodística.
Con Zelaya son ocho los periodistas que han sido asesinados en lo que va de 2010. También murió de forma violenta un juvenil locutor de radio.

La SIP condena el crimen

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy (ayer) el asesinato en Honduras del periodista Israel Zelaya Díaz, el octavo en el 2010, cuyo crimen "podría estar vinculado a su labor profesional", e instó a las autoridades a esclarecer éste y otros crímenes impunes contra reporteros de ese país.
El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, lamentó "este nuevo crimen en Honduras, y sería mucho más lamentable si corre la misma suerte que los asesinatos de este año en contra de periodistas que siguen sin resolverse, alentando la cultura de la impunidad y el conformismo ante la violencia".
La organización sugirió establecer un sistema de observadores internacionales con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la creación de fiscalías especiales y la promoción de reformas al Código Penal para agravar los delitos contra la libertad de expresión y la libertad de prensa.

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